La historia de Alan Tenenbaum – Una vida con actitud y propósito
Cuando la vida cambia en un instante, no todos logran levantarse con una sonrisa. Pero Alan Tenenbaum es la prueba viviente de que la actitud lo es todo. En este episodio, tuvimos el privilegio de escuchar su historia: un relato profundo, conmovedor y lleno de esperanza.
Debo aclarar que personalmente, conozco a Alan desde años atrás. He tenido la dicha de compartir tiempo en su casa con él, con su esposa, con su familia. Alan es el esposo de una buena amiga, quien ha estado conmigo en mis momentos más difíciles y me ha dejado lecciones que llevo conmigo siempre.
Hace años atrás leí por primera vez su libro, “En la silla de Morfeo”. Me gustó mucho. Cuando no lo leí, no estaba atravezando ningún tipo de crisis de salud, ni sabía que tenía EDS, ni nada por el estilo. Mi pareja de ese entonces también se hizo fan del libro, ¡así de bueno es!, y recuerdo que platicamos de la actitud impresionante de Alan, lo que me llevó a platicar con su esposa y me confirmó que Alan siempre tiene esta actitud. Alan siempre es una persona que le ve el lado positivo a las cosas.
Luego, en mis diagnósticos más difíciles, Alan me ha echado porras y me ha compartido su experiencia personal. Su positivismo y su actitud ante la vida sin duda han tenido un impacto en mí. Es por eso que cuando decidí iniciar con este podcast, por supuesto que quise invitar a Alan.
Platiquemos de Alan
Antes de su accidente, Alan era una persona muy activa, amante del deporte, la música (fan declarado de Rawayana) y los viajes. Un clavado aparentemente normal en una piscina cambió su vida para siempre. El accidente le causó una lesión medular cervical que lo dejó cuadripléjico a los 26 años. A partir de ese momento, Alan se enfrentó a un reto que muy pocos podrían imaginar.
“Mi lesión fue a nivel cervical C5 y C6. Esos dos huesitos fueron los que se despedazaron… Y como fue una lesión bastante alta, no solo no puedo caminar, sino tampoco puedo abrir ni cerrar mis manos, ni usar mis tríceps.”
Pero en lugar de hundirse, eligió vivir con gratitud y determinación.
Aceptar lo irreversible y elegir vivir
Desde el primer día aceptó su nueva realidad con una serenidad admirable. Como él mismo lo dice:
“Me podía haber muerto ese día. Estar deprimido no era la forma de honrar esta segunda oportunidad que me dio la vida.”
Desde el principio, eligió aceptar lo que había ocurrido. Pero eso no significa que no sufrió. Perder la independencia fue uno de los retos más duros. Tener que pedir ayuda para comer, vestirse, incluso rascarse, fue una de las pruebas más grandes de humildad y vulnerabilidad.
Tiempo después, Alan también atravesó una fuerte depresión, de esas que no se ven en redes. Se sentía una carga para su familia. Llegó a creer que tal vez sus seres queridos estarían mejor sin él. Esos pensamientos, tan duros y oscuros, lo llevaron a pedir ayuda profesional. Y fue ese paso, buscar apoyo psicológico, y volver a trabajar, lo que le salvó la vida.
Teikirizi & pa’lante: su lema, su legado
Poco a poco, Alan fue reconstruyéndose. Volvió a trabajar, escribió libros, empezó a dar charlas motivacionales, fundó una organización para apoyar a personas con lesión medular y transformó su dolor en propósito. Su lema, “Teikirizi & pa’lante”, no es solo una frase: es una filosofía de vida basada en gratitud, resiliencia y actitud positiva.
“La actitud es una decisión. Nadie nos dice cómo afrontar los problemas. Podemos elegir verlos con esperanza.”
Hoy Alan ha escrito 7 libros (¡y va por el octavo!), está casado y tiene una hermosa hija, ha compartido su historia con miles de personas, y sigue creando proyectos que dejan huella. Y aunque su día a día sigue lleno de desafíos físicos, emocionales y sociales , como la falta de accesibilidad en Guatemala, eso no lo detiene. Lo enfrenta con humor, con realismo, y sobre todo, con compasión.
Escuchar a Alan nos recuerda que no estamos solos
Este episodio es para quienes alguna vez se han sentido una carga. Para quienes han tenido que soltar su independencia. Para quienes están aprendiendo a vivir con un cuerpo distinto. Para quienes creen que todo está perdido.
Alan nos recuerda que nunca es tarde para volver a empezar, y que aunque el cuerpo cambie, el corazón sigue teniendo la capacidad de amar, de servir y de inspirar.
¡ESCÚCHALO EN CUALQUIERA DE NUESTRAS PLATAFORMAS!
Gratitud + Actitud
Le pregunté a Alan cuál era su secreto para encontrar motivación en los días más oscuros. Los dejo con esta frase:
“Gratitud + actitud = felicidad. Siempre hay algo por lo que estar agradecidos.”
Recursos mencionados
Web de Alan: alantenenbaumw.com
Instagram: @alantenenbaumw
Fundación mencionada: Sin prisa pero sin pausa (apoya a personas con lesión medular en Guatemala)
Y si algo de esta historia te tocó el corazón, compártela. Nunca sabes a quién podrías inspirar.