Día Mundial del Paciente Trasplantado
Entre decisiones difíciles, amor incondicional y esperanza real
El 6 de junio se conmemora el Día Mundial del Paciente Trasplantado. Pero más allá de una fecha en el calendario, este día nos invita a hablar del cuerpo, de la vida, de la muerte… y de todo lo que sucede en medio cuando alguien necesita un órgano para sobrevivir.
En este episodio de Límites Elásticos hablamos con la doctora Andrea Bran, quien no solo es médica, sino también paciente trasplantada. Su historia es una mezcla de ciencia, emociones profundas y decisiones valientes que nos recuerdan que estar vivo no siempre es sencillo… pero siempre es valioso.
Una infancia entre números, infecciones y restricciones
Andrea nació con una malformación en los uréteres, lo que le causaba infecciones urinarias frecuentes y daño renal irreversible desde muy pequeña. A los tres años, tras años de diagnósticos erróneos, fue llevada a Estados Unidos, donde finalmente le diagnosticaron y operaron. Pero el daño ya estaba hecho.
Pasó años comiendo solo lo permitido: su mamá le medía cada gramo de proteína y sodio. En vez de chucherías en las piñatas, llevaba su propia pizza casera.
“Yo me robaba las Tortrix de las loncheras en el colegio. No lo entendía como malo, era supervivencia. Nunca me sentí enferma, solo distinta.”
Entre risas y dolor, recuerda su infancia como una niña “normal” a la vista de todos, pero que vivía monitoreada por exámenes, dietas y citas médicas constantes.
La noticia que lo cambia todo
A los 20 años recibió la noticia que cambiaría su vida: necesitaba un trasplante de riñón. Su mamá, sin dudar, se ofreció como donante. Lo hizo todo: exámenes, citas, procedimientos… sin una sola queja.
“Le pusimos Angus al riñón. Por Andrea y Gusa, como le dicen a mi mamá. No sabíamos que era una marca de carne, solo era nuestro símbolo de amor.”
Hoy, Angus lleva 17 años funcionando. Un riñón trasplantado suele durar entre 12 y 13 años, lo cual ya hace del de Andrea un verdadero milagro.
¿Cuánto cuesta vivir?
El costo promedio de un trasplante renal en un hospital privado en Guatemala va de Q200,000 a Q500,000. Esto incluye cirugía, hospitalización, medicamentos inmunosupresores (que bajan las defensas para evitar el rechazo) y cuidados intensivos postoperatorios.
Andrea contó con seguro médico privado, cobertura del IGSS y una red de apoyo familiar fuerte. Pero no todos tienen ese privilegio.
“Si no tuviera IGSS para los medicamentos, el seguro privado ya sería impagable.”
En hospitales públicos, se realizan trasplantes en el IGSS, el Hospital Roosevelt (niños) y el Hospital San Juan de Dios (adultos). Pero el acceso es limitado y las listas de espera largas.
Y ¿si yo quiero ser donante?
En Guatemala, aunque firmes un testamento o tengas tu carné de donante, tu voluntad no basta. Quienes deciden al final son tus familiares directos: padres, cónyuge, hijos o hermanos. Así lo contó también Yael, fundadora de Límites Elásticos, quien tuvo que pelear durante años con su mamá para que aceptara su deseo de donar sus órganos si algún día fallece.
“Estuve tan desesperada que pensé en casarme solo para que alguien respetara mi deseo de donar. En Guatemala, aunque lo dejes firmado, no cuenta si tu familia no lo aprueba. Mi mamá, finalmente aceptó cuando yo estaba pre-terminal”.
Este estigma se agrava con mitos: que los órganos se venden, que “no quiero que corten a mi hija”, que “mejor me voy completo”.
Cifras y curiosidades que no sabías
💚 Un solo donante puede salvar hasta 8 vidas y mejorar la calidad de otras 75 personas con tejidos, córneas o médula ósea.
🌍 En 2024, se realizaron más de 48,000 trasplantes en EE.UU., pero más de 103,000 personas siguen esperando un órgano.
⏱️ Cada 8 minutos alguien nuevo entra a una lista de espera.
🇪🇸 España es el país líder en donación de órganos: 52.6 donantes por millón de habitantes.
🧬 El órgano más trasplantado en el mundo es el riñón, seguido por el hígado, el corazón, los pulmones y el páncreas.
🧑🤝🧑 Existen donantes vivos no dirigidos (personas que donan a desconocidos). Son una minoría, pero crean cadenas de donación en todo el mundo.
🌟 Famosos trasplantados:
Selena Gomez recibió un riñón por lupus.
José Luis “El Puma” Rodríguez recibió un doble trasplante de pulmón.
Charity Tillemann-Dick, soprano, recibió dos pulmones.
Carlos Sanz ha vivido con cuatro trasplantes de hígado.
¿Qué nos deja esta historia?
El trasplante de órganos no es solo una intervención quirúrgica: es una red de decisiones, fe, miedo, ciencia y amor. Es una prueba de lo que somos capaces cuando luchamos por seguir viviendo… y cuando alguien más decide regalarnos esa posibilidad.
Hoy celebramos a quienes han recibido ese regalo. A quienes lo han dado. A quienes esperan. Y a quienes, como Andrea, siguen aquí para contarlo.
